martes, 13 de abril de 2010

Patatas con mojo

No soy gran consumidor de patatas, pero están ahí. No hay que despreciarlas. Llegué a las patatas por la parte, por la salsa, por un frasco de mojo picón que encontré el sábado en los grandes almacenes. Una salsa que es canaria, pero de marca El Argentino y fabricada en Asturias: extraña mixtura nacionalista.

Así hice las patatas con mojo picón: las herví diez minutos en agua, las metí otros tantos en el horno como a 180º (fueron pocos grados o minutos, porque quedaron duras) y luego añadí pimentón agridulce de La Vera, queso emmental, sal, aceite de oliva y la salsa citada.

A pesar de su rigidez, me pareció un plato más que aceptable.



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El tema de asar patatas al horno e introducirles elementos creo que tiene un nombre, pero no lo recuerdo...

8 comentarios:

  1. Tiene buena pinta.

    Gracias por la publicidad jeje

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  2. Suena muy rico. También puedes meterlas en el horno directamente (la temperatura y el tiempo es, básicamente, ir probando) con un poquito de aceite de oliva por encima y pimienta molida. Muy muy ricas...

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  3. Historia de la patata:
    La tan despreciada patata en la actual cocina de diseño es oriunda de los Andes de Perú y de Chile. Se cultivaba en zonas altas de montaña, donde no era posible cultivar maiz.
    España es la puerta de entrada hacia Europa, la intrudujo (no, Colón no, ni Pizarro tampoco) Jiménez de Quesada, conquistador de Colombia (cómo llegó Quesada a Perú no os molestéis en preguntar, no pienso leerme la parrafada de todas sus expediciones), y curiosamente se usó como planta ornamental en patios y jardines.
    El recién llegado tubérculo de hojas de color violáceo que se tornaban amarillentas no terminaba de cuajar en el que empezaba ya a ser viejo mundo, como casi todo recién llegado(viejo por haber encontrado ahora uno nuevo y lleno de cosas tan extrañas). Fue acusada de afrodisíaca, porque consumida en sus diferentes formas, dicen que aumentaba la lujuria (desmentido posteriormente, y tristemente, por los estudiosos de sus propiedades), y también de ser la causante de la lepra por su origen solanáceo (venenoso)como el tabaco. Fue considerada por todo maléfica y apartada de las mesas europeas.
    En España se miró con especial recelo y no se consumía, así que tuvo que ser un francés, Parmentier, farmaceútico francés de la época de Luis XVI, quien le atribuyese sus cualidades tras sobrevivir gracias a ella en su cautiverio por el ejército prusiano.
    Las hambrunas y las epidemias de escorbuto (sobre todo fue alimento prioritario en los barcos, por su facilidad de almacenamiento y su aguante como alimento casi impedecedero) encontrarón su panacea en el consumo de la patata. Rica en almidón, hidratos de carbono, agua y vit C.

    No es por na, pero ese mojo picón tiene un color más asquerosillo, no voy a decir lo que parece por ahí derramado al tuntun encima de esas patatas con ese queso al que también parece faltarle unos minutitos de grill.
    Yo soy amante de las patatas en todas sus formas: asadas, cocidas, fritas al vapor, a lo pobre revueltas con su pimientito (qué orgía es una patata revuelta con un pimiento y un huevo roto, ummmm, menudo menage a trois, perro de paulov soy ahora mismo)... En fin, un vítore para la humilde patata.

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  4. Hay variedades de patatas que cuecen mejor.

    Una buena patata es sabrosa con un poco de sal, casi sin nada más. Pero me apunto lo del mojo-picón.

    Y hablando de patatas: ¿ qué sería de la tortilla de patatas sin ellas? Pues que no existiría. Y si la tortilla de patatas no existiera o existiese, de cuántos momentos gozosos nos hubiéramos privado...

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  5. No recuerdo el nombre del tal que concretó, en un profundo estudio sobre la patata (hay gente pa' to en la vida), que había unas 3700 variedades de patata, ahí es na.
    Y sí, Carmen, ¡qué sería de una excursión campestre sin el mantelito a cuadros y sin una tortilla de patatas!

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  6. La patata morada está de vicio como "Chip" ó en crema! como guarnición queda muy muy vistoso. Por cierto, vale que no es el blog del Adriá, pero si cuidas un pelín la presentación, seguro hasta te sabe mejor! jajajaja
    Salud y ¡mucha Mancha!

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  7. ¿Por qué será que cuando uno está muy ocupado lo que más descuida es la alimentación?
    Te voy tener que pasar una receta de vendado a la plancha, con unos riquísimos pimientos de padrón y patatas panaderas de guarnición para darle vidilla y sacarlo del coma, porque a este paso entra en estado vegetativo.

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